Mejorar la velocidad de un VPN lento
Hace ya algún tiempo que explicamos que eran las redes VPN y cuáles eran sus usos. Uno de los principales inconvenientes a los que se enfrentan los usuarios de un VPN, es la lentitud de la conexión. Vamos a ver como intentar mejorar un VPN lento.
Esta lentitud puede tener su origen en multitud de causas. En este artículo trataremos de diagnosticarlas para proponer soluciones y mejorar la velocidad del VPN. La gestión de una red VPN puede parecer superficialmente algo muy sencillo, pero detrás de estas se esconden multitud de protocolos y cuestiones técnicas que trataremos de acercar al usuario final de una forma asequible.
Diagnosticando problemas en un VPN lento.
Antes de nada, debemos tener claro que cuando usamos una red VPN para acceder a internet la conexión no es directa, sino que existe una máquina intermedia a la que llamamos servidor. Este hecho por si sólo provoca que las conexiones no se puedan establecer con la fluidez habitual, encontrándonos generalmente una latencia de milisegundos en cada conexión.
En este servidor VPN es donde encontraremos generalmente las causas de la lentitud de un VPN.
Tipo de servicio elegido: VPN gratuito o de pago.
Cuando usamos un servicio VPN gratuito, en el 99% de las ocasiones la conexión será lenta porque los servidores intermedios están saturados. En este caso no hay ninguna solución, sólo esperar a una franja horaria en el que el número de usuarios sea menor.
En cambio, cuando estamos ante un servicio VPN de pago, no deberíamos tener el problema anterior, ya que generalmente ofrecen un servicio profesional con ciertas garantías. A pesar de esto, que sea de pago tampoco nos garantiza latencias bajas y velocidades de transferencia elevadas. Sigue leyendo y comprobarás que hay más factores a tener en cuenta.
El cifrado elegido afecta a la velocidad del VPN.
Uno de los primeros aspectos que debemos averiguar es el tipo de cifrado que usa nuestro VPN, ya que unos son más rápidos que otros. También es cierto que los cifrados más lentos suelen ofrecer una mayor seguridad, ya que realizan comprobaciones de integridad de los datos.
Los sistemas de cifrado ordenados de mayor a menor velocidad serían los siguientes:
- PPTP (el más rápido).
- L2TP/IPSec.
- OpenVPN.
- SSTP.
- IKEv2/IPSec (el más lento).
En este apartado quiero recalcar que a veces es mejor elegir un protocolo más lento pero que se considere seguro. Por ejemplo, en el caso de PPTP es el protocolo más antiguo y en la actualidad se considera inseguro. En cambio IKEv2 es uno de los más seguros, pero también nos puede dar latencias más altas.
Cada protocolo VPN tiene sus ventajas e inconvenientes, por lo que es conveniente informarse bien antes. Personalmente, tanto en Pymes como en redes domésticas, suelo optar por OpenVPN, porque es una solución muy extendida, segura y multiplataforma.
Hardware limitado, asegúrate de que el servidor intermedio es lo suficientemente potente.
Otro motivo por el que puede ir lento un VPN es por un hardware limitado en el servidor intermedio, de tal forma que se produce un cuello de botella. Equipos con recursos limitados actuando como servidores VPN, son otra de las causas principales de la lentitud en las conexiones.
Recordemos que para gestionar la recepción y envío de datos con su correspondiente cifrado/descifrado, son tareas que necesitan de unos recursos mínimos para que se ejecuten con rapidez. Sino disponemos de estos recursos, se verá afectada la latencia de la conexión.
Localización geográfica del servidor VPN.
La localización geográfica del servidor es otro aspecto fundamental. La norma general es que cuanto más lejos esté el servidor de nuestra ubicación, más lenta será la conexión.
Si estamos en España y nuestro servidor VPN está en China, generalmente tendrá más latencia que un servidor localizado en Francia.
Revisa la letra pequeña de los términos de servicio del proveedor del VPN.
Un aspecto fundamental a la hora de contratar un servicio VPN de pago es revisar los términos del servicio a fondo.
Muchas veces nos llevamos sorpresas al leer la letra pequeña del servicio contratado y nos encontramos con que el proveedor limita la transferencia de datos a cierta velocidad tras un consumo determinado. Así que ojo, revisar cautelosamente la letra pequeña del servicio.